martes, 25 de octubre de 2011

Tema 3. La sangre: Funciones. Composición.


Características y propiedades de la sangre:
La sangre la podemos clasificar como tejido conectivo, un tipo de tejido conectivo especial debido al hecho de que su material intercelular es líquido. A este líquido lo llamamos plasma y en este plasma están suspendidas una serie de células o estructuras similares a células a las que llamamos elementos formes o elementos figurados. Por lo tanto, la sangre es un fluido más o menos rojo, dependiendo de la hemoglobina; más espesa que el agua (su viscosidad es mayor); su temperatura es superior a la de la piel ya que es de 38 ºC y, por último; su pH es neutro, entre 7’35 y 7’45. El plasma de la sangre forma parte de los líquidos extracelulares y tiene poco volumen pero aún así es un líquido muy dinámico, porque circula, está en movimiento.

La sangre representa el 8% del peso corporal y está comprendida entre los 5-6 litros de un varón de talla media (70 kg) y los 4.5-5.5 litros de una mujer también de talla media (55 kg). De esta sangre, el plasma representa entre el 55 y el 57% del volumen sanguíneo y los elementos formes entre el 43 y el 45% del volumen sanguíneo.


Funciones:
Las funciones de la sangre las podemos agrupar en tres actividades:

  1. Función de transporte: esta función se basa en que el plasma es un líquido que puede disolver y suspender numerosos materiales y llevarlos de célula en célula o retirarlos de ellas para su eliminación. Así se transportan las sustancias alimenticias, las hormonas…

  1. Función de regulación:
a.       La primera función es que la sangre regula el volumen del subcompartimento intersticial porque los líquidos del subcompartimento intersticial proceden de la filtración que ocurre a nivel a nivel capilar. Pero además, el contenido de proteínas plasmáticas de la sangre produce a su vez el retorno osmótico del líquido intersticial a los capilares. Por consiguiente el intercambio de agua y de solutos a nivel capilar depende de la composición de la sangre. Todos los intercambios de la sangre con el medio se realizan a nivel de los capilares.
b.      La segunda función de regulación es la regulación de la temperatura. El agua del plasma absorbe mucho calor de la actividad metabólica normal, con cambios pequeños en su temperatura interna. Este calor va a ser luego transportado y eliminado en los lugares de eliminación (por ejemplo la piel). Se debe al calor específico del agua.
c.       La tercera función es la de la regulación del pH. La sangre tiene gran cantidad de amortiguadores del pH como son la hemoglobina, los fosfatos, los bicarbonatos y proteínas. Todas estas substancias se resisten a los cambios de pH. Por lo tanto la sangre puede transportar ácidos y bases producidos por el metabolismo hasta los lugares de eliminación sin que varíe el pH.

  1. Función de protección:
a.       La primera función es la protección frente a infecciones. En la sangre existen anticuerpos (sustancias químicas que son capaces de unirse a una substancia patógena substancia extraña o antígeno), y además existen fagocitos que engloban y digieren partículas extrañas.
b.      La segunda función es la función contra pérdida de la propia sangre. En la sangre existen una serie de substancias químicas que cuando se produce la rotura de un vaso vuelven en esa zona la sangre sólida, coagula la sangre. Así se evita la pérdida excesiva de sangre. En la coagulación participan no solo elementos del plasma si no que también participan elementos formes (o figurados).

Componentes de la sangre, tipos de pruebas para ver los componentes esenciales:

a. Si introducimos una muestra de sangre en un tubo de ensayo con un anticoagulante y la centrifugamos, separaremos dos fracciones. Los elementos formes que por su densidad se depositarán en el fondo y un sobrenadante que es el plasma. Por lo tanto, la centrifugación empaca a los elementos formes formando una columna que representa entre el 43 y el 45%. A esto lo llamamos hematocrito. El hematocrito es el volumen de células empacadas en tanto % en relación con el volumen total de sangre.
Es el volumen ocupado por los elementos formes. El hematocrito varía con la existencia de anemia y policitenia. En la anemia el hematocrito es mucho menor y en cambio, en la policitenia el hematocrito es mucho mayor. El hematocrito es la primera prueba que le hacen a los deportistas para ver si se doparon. En caso de que el hematocrito pase del 50% significa que si se había dopado (EPO: una hormona similar a la eritropoyetina natural). Este hematocrito está relacionado con la viscosidad de la sangre, que es una y constante. La del plasma es próxima a dos (entre 1.6 y 1.8) y este también es constante. La viscosidad de la sangre aumenta a velocidad que lo hace el hematocrito. Al aumentar la viscosidad el fluido de la sangre es muy lento, si un deportista se dopa continuadamente terminará con un fallo respiratorio, paro cardíaco y muerte.
Tenemos que diferenciar entre suero y plasma. El líquido de color paja que queda en el sobreflotante en la centrifugación es plasma, pero si a esa sangre no le hemos añadido un líquido coagulante lo que vamos a obtener es suero, porque el suero es plasma sin fibrinógeno. Si no hemos añadido un coagulante el fibrinógeno se ha transformado en proteína insoluble fibrina y por lo tanto estará depositada en el fondo del tubo de ensayo.
          
b. Velocidad de sedimentación: la velocidad de sedimentación nos indica el tiempo que tardan los eritrocitos en separarse de la sangre completa sin centrifugación. La velocidad de sedimentación depende de varias cosas:
a.       De la forma de las células, las células anormales no se agrupan, no sedimentan fácilmente y la velocidad de sedimentación disminuye.
b.      De la concentración de proteínas plasmáticas: la velocidad de sedimentación aumenta al aumentar la concentración de proteínas plasmáticas porque facilita la formación de los depósitos.
c.       Depende de la presencia de infecciones, anemia o toxemias. En todos estos casos la velocidad de sedimentación aumenta.
Por lo tanto la velocidad de sedimentación no diagnostica ninguna enfermedad pero si valora el estado normal, un tratamiento o un proceso de recuperación por ejemplo. Los leucocitos y plaquetas también sedimentan pero a menor velocidad y en menor cantidad. Por lo tanto forman una capa delgada y blanquecina que se sitúa encima de los eritrocitos.

Composición del plasma:

  • Agua que representa el 90%, además hay substancias alimenticias disueltas o en suspenso (aminoácidos, lípidos y glucosas), gases (O2, N2, CO2) y substancias de desecho, en la sangre fundamentalmente dos: ácido úrico y amoníaco. Luego tenemos proteínas plasmáticas como la albúmina globulina (α, β, γ), fibrinógeno y otros factores de coagulación. Además tenemos en el plasma aniones (cloro, fosfatos, sulfatos y bicarbonatos) y cationes (sodio, potasio, calcio y magnesio).
  • Proteínas plasmáticas: constituyen entre el 7 y el 9% del plasma. Son substancias grandes que atraviesan con dificultad las membranas capilares y por lo tanto permanecen dentro de las membranas capilares. Son responsables del retorno osmótico del agua filtrada. Además contribuyen a la viscosidad sanguínea, crean una superficie estable en la sangre lo que va a ayudar a mantener dispersos los componentes de la sangre. Además también actúan como amortiguadores del pH y como reserva de aminoácidos.
La albúmina es la más abundante pero la de peso molecular más pequeño. Su función primordial es la de producir una presión osmótica en la membrana capilar. Esta presión osmótica se llama presión oncótica o presión coloidosmótica. Las albúminas fijan substancias para su transporte.
Las globulinas: dentro de ellas las α tienen las funciones generales y además la misión de fijar substancias para el transporte. Las β tienen la misma función que las α pero las substancias a fijar son diferentes. Además, algunas sustancias dentro de estas son factores de coagulación. El peso molecular de las γ es muy variado (son muy grandes) y contienen las llamadas inmunoglobulinas, también conocidas como anticuerpos. Hay cinco tipos de inmunoglobulinas, la A, la M, la G, la D y la E. Cada una de ellas se produce por un estímulo particular antigénico y algunas de estas inmunoglobulinas se pueden encontrar en otras secreciones orgánicas como la saliva o las lágrimas.
El fibrinógeno: es una proteína soluble que cuando la sangre se coagula se transforma en proteína insoluble fibrina. La concentración de proteínas plasmáticas varía muy poco en las personas sanas pero la concentración disminuye cuando hay daños hepáticos, enfermedad renal y estados de inanición. Cuando disminuyen el primer signo que aparece es el edema porque el agua que sale no retorna.
Todas ellas se producen a nivel hepático excepto la globulina γ, en concreto la inmunoglobulina, que son producidas por la desintegración de células blancas o células plasmáticas.

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